¿INIMPUTABILIDAD O IRRESPONSABILIDAD?

En esta ocasión, no puedo dejar de lado otro tema, otra discusión que se suscita por falta de criterio social y en afán político de llegar al 28 de junio con un país "en condiciones" para que el electorado ejerza su función publica.

Ahora ya no solo es la sociedad que por falta de seguridad y de un modelo eficaz que la asegure, emiten opiniones vagas y con fundamentos débiles, sin antes ponerse a pensar en las consecuencias. También hemos escuchado por los distintos medios de comunicación a políticos pedir que la imputabilidad de los menores se reduzca a 14 años.

Una vez mas se esta actuado o se pretende accionar sobre "la consecuencia" y no sobre "la causa". Es totalmente factible y cierto que el menor de 14 años de hoy no es el menor que existió al tiempo de dictarse el código penal. El menor de la actualidad ya esta inmerso en la sociedad desde los 12 años y no desde los 15 años como se lo estaba en la época contemporánea a la sanción de la ley penal. No solo esta inmerso en la sociedad sino que también manejan mayor información y el desarrollo mental del niño y del adolescente ha avanzado muchísimo. Por lo cual es esencial ponerse a la altura de la situación y legislar sobre delitos cometidos por estos menores es ya una obligación.

Pero bajar a secas la imputabilidad a 14 años y someter al menor a las mismas condiciones carcelarias que los adultos sin un previo análisis y planificación de un modelo carcelario que prevea y considere las condiciones del menor, es absolutamente inadmisible.

Es cierto que la situación actual del país genera este tipo de inconvenientes a resolver. Pero en este caso en particular se debe invocar a la cordura y a una pauta rectora que no tan solo prevea las condiciones en se deberá tener a un menor privado de su libertad y que además este acorde a la "convención sobre los derechos del niño", sino que también resuelva el problema y no degenere como de costumbre en una "universidad del crimen".

Con esta cuestión se pone en evidencia mas que nunca que la evolución de la sociedad esta siempre un paso mas que la evolución de la justicia y es momento de que el Estado asuma su responsabilidad y legisle un sistema penal juvenil especializado.